miércoles, 26 de noviembre de 2008

Agravio comparativo


Hace unos días, un coche bomba ha estallado en Irak, resultado: 10 muertos y 61 heridos. Repercusión en el mundo “desarrollado”: un titular breve, y una explicación de lo sucedido en cinco o seis líneas.
Finales de Diciembre del 2007, dos etarras matan a tiros a un guardia civil y hieren a otro que días más tarde fallece en el hospital. Repercusión: la prensa de los países de occidente escriben incluso artículos de opinión y en la prensa escrita, la radio y la televisión española le dedican mas de medio periódico o espacio informativo en el caso de las dos últimas.
Siempre pensé en que la razón de que existieran masacres de primera, de segunda y hasta de tercera división se debía al localismo. Sí, pensaba que el sentirse amenazado tan cercanamente era lo que lo hacía más noticiable, el pensar que podíamos ser cualquiera de nosotros era la fuerza que empujaba a los informativos a darle más cobertura para dar una imagen de lo que era el sentir mayoritario del país (mayoritario no significa único) Pero con el paso de los años y de muchas muertes me doy cuenta de que eso no es así. Lo que de verdad hace que una matanza sea de primera división es la potencia económica del país en el que se produzca. ¿O es que alguien duda de que si las 3000 muertes que AlQaeda provocó el 11 de Septiembre en New York se hubieran producido en Sudán, por ejemplo, los medios de comunicación nos hubieran bombardeado igual? Quiero recordar que los equipos de informativos no descansaron nada en las 48 horas siguientes, que a cada momento interrumpían la programación para conectar con la Zona cero para emitir datos que prácticamente eran irrelevantes informativamente y que hubieron de pasar meses para que fueran capaces de pasar un día sin hablar de ello. Cuando un acto terrorista sacude a Occidente, las clases dominantes se dedican a alimentar el miedo y el odio de la gente hacia los atacantes. Es normal que la sociedad sienta miedo, pero los que más miedo tienen son los gobernantes, pero no por sufrir otro ataque y que se puedan producir más víctimas, sino porque lo que para ellos representa ese atentado. Es un ataque directo al sistema y lo que tienen miedo de perder no son vidas humanas, sino el poder que con el paso de los años han adquirido. Es decir tienen miedo de que la tortilla se dé la vuelta, de que el tercer mundo se levante, de que el Sur les pase por encima. Y es que le tienen miedo al Sur, tienen miedo a que África despierte, a que Suramérica por fin se ponga en pie, por eso la soga que Occidente le puso a estos dos territorios y a Oriente no deja de apretar. Y recuperando el 11-S, aquellos hechos tuvieron una inmediata reacción de los Estados Unidos (sin olvidar el apoyo dado por todos los socios de la OTAN) que fue la ocupación de Afganistán. Había que buscar al culpable, a ese demonio que ya no es rojo, que ahora lleva turbante. Pues bien, ¿Alguien se ha parado a pensar en el número de civiles que han muerto desde que se ocupó Afganistán? Seguro que más de 3000. Eso no es una matanza, ni se trata de ningún crimen porque se escudan en que la democracia sufrió un ataque al que había que responder con dureza. Después vino la Guerra de Irak, una guerra ilegal, una guerra que estaba basada en mentiras. Decían que Saddam disponía de armas de destrucción masiva, ¡¡¡MENTIRA!!! Decían que el régimen iraquí daba cobertura y apoyo a Al-Qaeda, ¡¡¡MENTIRA!!! La única verdad que dijeron es que se trataba de un país sometido al dominio de un dictador. Dijeron que liberando al pueblo del tirano e instaurando la democracia en Irak, mejoraría la situación del país y se estabilizaría la zona de oriente medio. Una vez más ¡¡¡MENTIRA!!! Mientras la guerra oficial se estaba llevando a cabo los medios de comunicación nos bombardearon sistemáticamente con lo que el ejército aliado nos dejaba ver. Bien es cierto que muchísimos analistas políticos se pusieron en contra de lo que se estaba haciendo, pero todos terminaban sus intervenciones con la coletilla de que ya que se estaba allí había que ganar la guerra. Al principio se daban números de victimas, sobretodo militares, pero también civiles, sin embargo, cuando el tirano fue atrapado, a la semana siguiente ya solo se hablaba en los informativos de los atentados realizados contra los soldados que “defendían la democracia” para los que se utilizaban en su descripción palabras como “matanza”, “masacre”, o expresiones como “ataque indiscriminado”. Sin embargo poco más que reseñas se hacían cuando, esta vez sí indiscriminadamente, se realizaba un ataque a un mercado, o era bombardeado un restaurante donde se estaba celebrando un enlace matrimonial, únicamente con el pretexto de que existía casi la certeza de que uno de los invitados podía ser miembro de la insurgencia iraquí. Aquí es donde yo quería llegar, he aquí el mejor ejemplo de matanzas o masacres de primera o segunda división. Si el país atacado o los miembros atacados son aliados de la civilización occidental (que para algunos es la única y verdadera, como si se tratase de una religión monoteísta) entonces hay que hablar de ello hasta la saciedad y todos debemos sentirnos consternados, pero si por el contrario los atacados no disfrutan de nuestra gracia ni se someten a nuestro mandato, los comentarios quedan reducidos a algunos artículos de opinión o a algún documental que lo mas que consigue es que nos den pena. Y es que el dinero lo pervierte todo, hace que los actos de un país como Palestina en defensa de los ataques de Israel, sean tachados de actos terroristas, y que los ataques de un pseudo-pais como Israel hacia el pueblo palestino sean considerados como actos de defensa. El dinero, o más bien la falta de él hace que una guerra civil como la que se desarrolló en Ruanda, o como la que se está llevando a cabo ahora en el Congo, pasen durante meses desapercibida. Y también es el dinero el que hace que un acto terrorista frustrado en Barcelona, llene horas y horas de informativos y tertulias. Es triste que tenga más horas de información un acto terrorista que nunca ocurrió en el que no murió ni una sola persona, que una guerra civil o un desastre natural en el que mueren a miles o a cientos de miles de personas. Deberíamos revisar nuestros valores occidentales, pues en algún momento hemos perdido el oremus y con él un concepto básico, que el precio de una vida humana no se mide por el dinero que sea capaz de generar, y vale igual aquí que en el rincón más escondido del país más pobre del mundo.
Salud.

domingo, 9 de noviembre de 2008

¡HA LLEGADO LA CRISIS!


- ¡Ha llegado la crisis! Gritaban los niños que vendían los periódicos en cualquier ciudad de los Estados Unidos durante el crack del 29. Las publicaciones venían ilustradas con fotos de los corredores de bolsa tirándose de las azoteas. La gente de clase media alta se tiraba de los pelos en sus casas porque lo habían perdido todo y algunos enloquecían de tal manera, que acababan asesinando a sus familias para después suicidarse ellos. Y todo porque se habían quedado sin nada. Y yo me pregunto, ¿qué pensaría ese niño que sufría las inclemencias del tiempo mientras vendía periódicos en vez de estar en el colegio? Él, sin saber nada de economía, pero viendo que los demás niños iban al colegio mientras él tenía que trabajar para llevar algo de comer a casa, seguro que pensaba que para poder tener algún día el traje que llevaban esos que ahora se tiraban de lo alto de los rascacielos debía vender miles de periódicos diarios.
-¡Ha llegado la crisis! Dicen ahora los presentadores/as de los informativos con su pelo cuidadísimo, sus pendientes carísimos y sus trajes de mil y pico euros. Y nos ilustran sus palabras con imágenes de banqueros preocupados porque este año no van a crecer por encima del ejercicio anterior. Salen los grandes empresarios de la construcción pidiendo que el Estado se dedique a comprar los pisos que ellos no se pueden sacar de encima. Y es que ya no pueden engañar a las gentes como hace un par de años, hipotecándoles la vida y hurtándoles su libertad, atándoles de pies y manos por muchos años, obligándoles al pluriempleo. Y es que como dice Jose en su artículo, nadie nos obligó a hipotecarnos de tal manera que tengamos que dedicar cerca del 60% del salario únicamente para pagar el préstamo, pero en cierta manera si, aunque ese es un tema que más adelanté trataré de exponer. Lo que ahora quiero explicar es otra cosa. Resulta que han pasado casi 80 años de aquella brutal crisis, pero el comentario sigue siendo el mismo. Y lo que yo me hubiera preguntado en aquel entonces es lo que me sigo preguntando ahora. ¿Y el que nunca ha tenido nada, qué? ¿Y el que vive en crisis permanente, qué? ¿Y los que siguen sufriendo para comer caliente algún día, qué? Algún gracioso diría “Esos, como nunca han tenido nada, no notarán la crisis” Y es que se me siguen revolviendo las tripas cada vez que algún energúmeno dice refiriéndose a alguien que está viviendo en la calle, que es un vago o que él se lo ha buscado, que si no trabaja es porque no quiere. Pero lo que me hace vomitar definitivamente es que estos mismos son los que te los encuentras en cualquier lado, y con una birra en la mano, y un móvil 3G en la otra te dicen que lo están pasando fatal, que casi no llegan a fin de mes, que van a tener que rehipotecar la casa porque si no, no podrán cambiarse el coche que ya tiene cinco años. Nos hemos acostumbrado a únicamente mirarnos el ombligo, y a no ver más allá de nuestros problemas (que seguro que todos tenemos, no lo niego) pero yo escribo este artículo en un ordenador, a las nueve y cuarto de la mañana recién levantado de mi colchón de látex, calentito en el piso que le debo pagar religiosamente al banco cada mes, mientras a 300 metros de mi casa, en un parque, mas de 10 personas se despiertan pensando que hoy han tenido suerte porque esta noche no ha llovido. Pero no les da casi tiempo de pensarlo, pues en media hora el guardia pasará, y si los ve durmiendo en el banco, probablemente esta noche duerman calentitos, pero en un calabozo. Por eso, cuando me da por pensar en mis problemas económicos, intento acordarme de ellos, de lo afortunado que soy y que somos todos los que no llegamos a fin de mes, pero que en cambio si podemos llegar al día 20 incluso pudiendo disfrutar de algún capricho. Así, que de momento dejemos de hablar de crisis los que al menos tenemos techo y un trabajo para tirar hasta mitad de mes, porque para estos mal llamados indigentes, el día 1 es igual que el 15, igual que el 30, etc.. Yo soy de los que cree que esta crisis se va a agravar mucho y que no va a ser cosa de poco tiempo. Me pongo a pensar y me da la risa cuando escucho que las 20 grandes potencias se van a reunir para refundar el capitalismo. Me suena a que van a sacar la cartera y que van a pagar a escote las deudas de sus socios corruptos de la Banca. Y que eso no será más que un parche con el que intentarán que todo siga igual por muchos años. Quieren que todo siga igual, que China, India y Brasil sigan siendo potencias emergentes permanentemente, que América Latina siga bajo la bota de sus hermanos ricos del Norte, que África siga por siempre jamás en la más absoluta miseria, y que Oriente Medio siga dominado por un país artificial como Israel. El problema de Oriente Medio es para analizarlo profundamente, pues si existe un conflicto en esa zona es únicamente culpa de occidente, pues esa tierra ya estaba habitada por gentes autóctonas de la región, y de repente deciden quitarle una porción a sus habitantes y dársela a un pueblo que no existía como tal. Pero lo grave no es eso, pues esa podía ser la solución para gente que se había quedado sin nada después de la Segunda Guerra Mundial, el problema es la expansión y ocupación que ha llevado a cabo Israel después. Y si no, consultar los mapas de la zona de los últimos cincuenta años. Todo esto se ha hecho bajo el paraguas y con la ayuda de USA y con la mirada hacia otro lado del resto de Occidente.
Retomando el hilo, lo que quieren es que nada cambie, porque si las cosas se ponen más feas, puede ser que pierdan su sillón. Por ahora la gente no nos levantamos contra ellos, y eso es síntoma de que todavía no hemos perdido mucho, pero en mi opinión llegarán los despidos masivos, los cierres de las pequeñas empresas y entonces ya veremos. El problema es que esta generación parece que nos hemos olvidado de luchar por lo que nos pertenece legalmente, y lo que es más grave, que hemos dejado de pensar en mejorar nuestras condiciones, nos hemos acomodado a que nuestros gobiernos hagan leyes y nosotros las acatemos sin rechistar, pues si protestamos nos sueltan que nosotros los elegimos con nuestros votos. Pero se equivocan si piensan que eso les da impunidad total. Deberíamos gritar cuando hacen algo mal, pero sobretodo, cuando mas deberíamos levantar la voz es cuando se olvidan de sus funciones y dejan que los problemas se les caigan encima para después sacar un decreto urgente, un decreto que no es mas que un remiendo. Yo no he votado a costureros que remienden la sociedad, he votado a políticos para que eviten problemas antes de que ocurran. Para que mi país esté prevenido ante ciertos imprevistos. Pero no solo no ocurre eso, sino que encima te dicen que no es culpa suya que es a nivel mundial, que es una época que nos ha tocado vivir. Pues seguramente es verdad, pero entonces es que este sistema se ha podrido por dentro, y lo que hay que hacer no es refundar el capitalismo, sino hacerlo desaparecer pues ha sido él y solo él, el que nos ha llevado hasta esta situación. Y cuando hablo de hacer desaparecer el capitalismo, hablo también de quitar de en medio estas falsas democracias que nos han hecho tragar. Y es que el papel del pueblo llano no puede ser reducido únicamente a votar cada determinado tiempo, tiene que tener capacidad de decisión, pues no es otro que él, el que va a sufrir para mal o para bien la acción de un gobierno.

En un comentario hecho antes dije que en mi opinión en cierta manera sí que nos habían obligado a llegar al nivel de endeudamiento personal en el que nos encontramos la mayoría. Por una parte es cierto que nadie nos ha obligado, nosotros solitos hemos decidido meternos en estos berenjenales, pero de algún modo nos hemos visto arrastrados por este lodazal de salvaje consumismo. En el caso concreto de España, desde tiempos de Franco, se ha venido promocionando la venta de pisos en vez del alquiler. Pero, los gobiernos democráticos que llegaron después de que se apagara la lucecita de El Pardo, no cambiaron la situación, ni tan siquiera lo intentaron, es más, todavía promocionaron mas salvajemente el hacerse con un piso en propiedad, dejando totalmente de lado el alquiler. ¿Qué consecuencias ha tenido eso? Que los propietarios de pisos que querían sacarlos al mercado de alquiler se viesen autorizados y apoyados indirectamente por el gobierno de turno a poner cuotas y condiciones abusivas a sus futuros inquilinos. Con lo cual se consigue que el que tiene dudas de alquilar o comprar se decida definitivamente por la compra, ya que la diferencia no es tanta. Pero es que si que hay mucha diferencia, la diferencia es que ahora mismo para acceder a un piso en propiedad nos tenemos que hipotecar prácticamente de por vida, y eso ha tenido fatales consecuencias en la forma de comportarse de esta sociedad. El compromiso que adquirimos con el banco, nos obliga a conformarnos con el trabajo que tenemos sean cuales sean las condiciones, por muy malas que estas lleguen a ser. Muchos (entre los que me incluyo) sabemos que lo que nos pasa en el trabajo y la explotación a la que legalmente estamos sometidos, debe desaparecer, pero decidimos no hacer nada por el miedo a quedarnos sin empleo. Aceptas todo tipo de ilegalidades y te esfuerzas para no acabar en la cola del paro. Pero entonces llega una crisis como esta que a muchas empresas todavía no ha afectado (en el curso anterior han gozado de indecentes beneficios) y escudándose en ella deciden prescindir de tus servicios por que ha bajado la faena y hay que reducir gastos. Cuando te ves en la calle, en lo único que piensas es en encontrar otro empleo aunque sea peor pagado y con peores condiciones que el anterior, y es que el banco no perdona. Así que en conclusión, nos hemos visto empujados prácticamente a hipotecar nuestra vida para disponer de un derecho constitucional, la vivienda, y además han conseguido que la clase obrera nos convirtamos en borregos, y agachemos la cabeza olvidándonos de defender nuestros derechos. Pero es que no acaba todo ahí, se han encargado de que nos creamos eso del estado del bienestar, que todos podemos tener todos los lujos que antes eran solo patrimonio de los ricos, y resulta que todos queremos un buen coche, una tele de plasma, que nuestros hijos tengan un porrón de cosas que no necesitan, únicamente para que en el colegio no se sientan discriminados, ¿y qué hacemos los obreros para poder acceder a todos estos privilegios? Pues endeudarnos más y más, con lo que más y más nos aborregamos, y más y más cogidos por donde duele nos tienen. Por eso en mi opinión sí que hemos sido sino obligados, al menos conducidos como ratones en un laberinto hasta llegar a esta situación.
Lo que debemos pensar es que esta realidad puede cambiar, aunque debamos sacrificar muchas cosas para ello, debemos intentarlo porque el retroceso mental que está sufriendo nuestra sociedad apática parece no tener fin.
Salud y, más que nunca, REPÚBLICA.

viernes, 24 de octubre de 2008

MALDITOS SUPERTRAMP


Hace meses que, ni Safe ni yo, escribimos nada en este blog (de hecho Safe ni en este ni en revolución 1945, qué poca vergüenza, con lo bien que pintaba). Hoy, insomne, solo en casa y mientras escucho "El Larguero", me siento a escribir un ratico, a ver qué sale. Y hoy toca.... tacháaan. La crisis. La maldita crisis. No tengo claro qué decir de ella. No sé si es rubia, morena, o si es nombre de tío. No tengo ni idea. Sé que todo el mundo habla de ella. Por suerte yo no la noto. Y no soy ningún negacionista. No niego que la haya. Es más, seguro que hay un montón de gente que la sufre, y desde aquí mi solidaridad... para casi todos. Digo para casi todos porque hay unos cuantos que la sufren que me importan un puto bledo. Me refiero, cómo no, a los banqueros, a los constructores y a los dueños de las inmobiliarias, así de momento, que igual cae alguno más de aquí a que acabe de escribir. Y es que lo de la crisis de marras tiene su aquel. De momento, y sin tener ni puta idea de economía, ni macro ni micro (nunca supe administrarme demasiado bien y no me entero de los precios), voy a vomitar unas cuantas letras en la pantalla.

1.- Veamos. La crisis viene de USA. O eso dicen. En esto, normalmente, todos tienen un poquito de culpa, pero parece que quien más culpa tiene son los yankis. Otra razón por las que tenerles manía. Lo que sucede es que me toca las narices que, por su culpa, vayamos todos a tomar por culo. Si tienen problemas, que los arreglen, pero que nos dejen en paz. Y es que, por su culpa, la bolsa de Madrid baja, las empresas españolas pierden dinero, los curritos españoles van al paro... Aún así, no creo que toda la culpa sea de Bush y sus secuaces (aunque casi seguro que la mayor parte si, que son mú cabrones). Y es que las empresas de aquí están con el agua al cuello por meterse a jugar con quien no debían (con quien no tenían más remedio que jugar), con los banqueros. Los hombres del frac y la chistera en los tebeos se han jugado mi dinero, NUESTRO DINERO, en... cómo lo llaman... activos tóxicos en los States. Y ahora se han quedado a dos velas y claro, no dan ni un duro en préstamos a los empresarios, dinero sin el cual, los empresarios no tienen beneficios y quien primero lo paga (según cómo puede resultar hasta lógico, injusto pero lógico) es el currito. Y si el currito pierde el curro no compra, con lo cual la empresa no gana dinero, con lo cual necesita más préstamos que el banco sigue sin dar, con lo cual se echan a más curritos, que también dejan de comprar,.... vamos, la pescadilla y su cola. Así que, si de alguien es la culpa de la crisis, no me cabe la menor duda, es de ellos, de los de la chistera, de la banca. Eso sí, cierran los ejercicios con beneficios. Menores de los esperados, pero beneficios. Y sus ejecutivos no pierden el puesto de trabajo ni los sueldazos, sueldazos que, por cierto, no bajan. Y se dedican a tener nuestro dinero para jugar con él, haciéndonos correr un peligro de corralito que yo ya estoy por sacarlo todo y meterlo en un calcetín debajo de una baldosa (por supuesto no pondré aquí debajo de qué baldosa, no vaya a ser que a alguien le dé por venir a robarme mis cuartos). El caso es que por querer ganar más dinero todos vamos a perder. SU avaricia rompió NUESTRO saco. Cabrones.

2.- La crisis es malísima. Uuuuh qué mala que es. No dudo que el que esté en paro lo crea. Pero que no le echen la culpa a ella nada más. Que piensen dónde se han embarcado alguno de ellos. Hay por ahí gente pagando hipotecas ENORMES por querer abarcar donde no llegan. Por querer vivir en un adosadito en lugar de en un pisico acorde a sus características, me hipoteco, me la juego, que los intereses están bajos, y el trabajo es seguro que soy indefinido (sic). Y ya que estamos, pido un poco más para los muebles, lo mejor de lo mejor, la mejor madera, el mejor diseño. Y los electrodomésticos... Nevera Nofrost que te cagas, TV TFT con TDT, HD, Dolby Surround, Home Cinema, DVD grabador con disco duro, PC maquinón de la hostia, portátil por si acaso me muevo, móvil que lo único que no hace es la cena... Y ya que nos ponemos, pedimos un poco más y cambiamos el coche, que el otro ya tiene cinco años, y como a mí me gusta el motor grande y a mi pareja el coche de lujo, pues nos vamos a por el Mercedes o el Audi gordote o el 4x4 para conducir por el puto medio de la Gran Vía que tiene unos baches de tres pares y me hace falta, porque además si algún día tengo familia el niño no cabe (recuerdo familias de seis miembros más la abuela haciendo viajes Barcelona-Galicia en un seiscientos con la baca a rebosar, pero ahora un puto niño no cabe en un Peugeot 205, hay que joderse). Si, ya sé que el 4x4 consume más, pero es que, si algún día voy al monte (no he ido en los últimos 25 años, soy alérgico a casi todo, no me gusta sentarme en el suelo ni los insectos ni los animales ni el barro, pero igual mañana voy, no te jode) pues ya lo tengo tú.

Y de repente.... la crisis. Sube el Euribor, el curro flojea, la hipoteca, enoooorme, que no perdona, la cuenta corriente a cero, el coche en el garaje, que gasta mucho, el miedo en el cuerpo... y la culpa del gobierno. El españolito de a pie nunca es culpable de nada (esto me recuerda mucho al follón de Forum filatélico, que si gano dinero no digo nada pero si lo pierdo que me lo dé el presi, pero eso sería otro tema). Otra vez la banca, pero ahora ellos, los idiotas que se meten en líos, de por medio. Y entre todos a ayudarles por su mala cabeza. Cabrones.

3.- Las inmobiliarias no venden casas. Ya era hora, digo yo. Con la cantidad de pisos que se han hecho digo yo que ya todo el mundo debe vivir en algún sitio, porque macho... Sinceramente, los de las constructoras y las inmobiliarias son los que más gracia me hacen. Menudos chupones. Llevan años ganando dinero a expuertas. Inflaban los precios sin vergüenza ninguna. Ibas a mirar un piso y a la semana siguiente te pedían una burrada más que la anterior. Y todos contentos, porque eso significaba que nuestros pisos subían de valor. Ilusos y gilipollas, eso somos. De qué sirve que tu piso suba de valor si vives en él, cenutrio. Por mucho que suba, se supone que si cambias de piso, al menos en tiempo de bonanza, es para mejorar, con lo cual no te vas a poder comprar otro, tontón, porque va a ser más caro. Eso sí, si mi vecino vende el piso por 40 kilos, el mío lo pongo a 42, que está mejor, que he cambiado el baño con un alicatado verde pistacho que está hecho con un gusto exquisito. Y mientras tanto el señor Corral, el señor Tecnocasa, el señor Pocero,... frotándose las manos. Y entonces llega ella, la crisis. Y entonces los compradores son ex-compradores y ya no compran. Y ellos, los chupones, dejan de ganar dinero, con lo cual entran en pérdidas (como los bancos, pérdidas muchas veces significa que han ganado menos de lo esperado, aunque ganen). Y como entran en pérdidas piden ayuda al gobierno de turno (otra vez ZP pillando, qué gafe es este tío). Y yo digo ¿os acordais de aquella manifestación de constructores e inmobiliarias para que el gobierno del PP o del PSOE les cobrase más impuestos porque estaban ganando mucha pasta? Si hombre si. Haced memoria. Fue... NUNCA. Eso no lo hicieron nunca pero ahora, por unos mesecillos de crisis, ya se han gastado la pasta en corromper concejales de urbanismo de ahí para nada, que ahora no sirven esos sobornos para nada, y claro, se han quedado sin un duro para meter gasolina en sus cochazos o, como en el caso de Paco el Pocero, Fuel a su avión. Y entonces hay que pedir ayuda a papá estado. Es decir, a tí, a mí, a mi padre, a mi amigo Fulanito, a Edson el inmigrante,... hasta a su puta madre. Y encima echan a la calle a sus trabajadores, los mismos a los que explotaban por cuatro duros y que curraban sin condiciones de seguridad. Cabrones.

4.- Por otro lado, si soy sincero, no veo la crisis por ninguna parte. Sé que hay gente pasándolo mal. Sé que hay gente que tiene que vender el coche para seguir viviendo más o menos bien. Sé que hay gente que se tiene que apretar el cinturón. Sé que hay gente que está haciendo lo posible para sobrevivir dignamente. Y me solidarizo con ellos. Pero lo que no aguanto es oir hablar de la crisis en un bar. A SANTO DE QUÉ TE QUEJAS DE LA CRISIS SI TE ESTÁS GASTANDO EL DINERO DE LA COMIDA EN UNA CERVEZA, GILIPOLLAS. Y no es que piense que esa persona no tenga derecho de hacer lo que le dé la gana con su dinero, pero coño, no me des la tabarra entonces con que no llegas a fin de mes. Déjate de caprichos, de vicios, y dedica la pasta a lo necesario. Apriétate los machos, disfruta menos, sufre un poquito más, pero aguanta hasta que pase la marea. Pero no. Hay crisis pero los bares están llenos. Hay crisis pero los restaurantes están a topes. Hay crisis pero los aeropuertos se llenan en los fines de semana con puente. Hay crisis pero no paramos de viajar. Conclusión: No hay crisis. En anteriores crisis la gente salía a la calle a pedir por la comida, por los bienes de primera necesidad. Ahora ni se sale a la calle, pero es que además nos quejamos del precio del tabaco, del café... DE LOS LIMONES (para flipar, como si eso fuera una compra muy importante, para echarlos por encima a los chocos, hay que joderse), pero nos suben el pan y lo más que hacemos es ir a la dependienta y decirle que tiene mucha cara, como si el precio lo hubiera subido ella. Pero hay crisis. Trabajadores en paro se movilizan (ole sus cojones) y cortan las calles (ha pasado muy poquito aún, con los de la Nissan y poco más, pero se verá más de aquí p'alante). Y el resto, los que se quejan de la crisis, se cagan en ellos porque no llegan a la estación de Sants para ir de finde a Madrid a tomar unas tapas y visitar el Prado. Si luego estos mismos se quedan en paro piden la solidaridad de todo el mundo, pero ahora no hay por qué ser solidario, que esas cosas tendría que arreglarlas el gobierno, que para eso están. Y sí, no les falta razón, el gobierno está para capear estos temporales, que cuando todo viene de cara no hacen falta, pero resulta que, lo cojonudo del tema, es que dicen cosas como que están para arreglarlo porque para eso lo estropearon. Y vuelvo a flipar. Un amigo francés me llamó gilipollas hace unos años. No pude quitarle la razón. Me decía que cuando en su país hacían huelga los del metro, si al cabo de una semana no se había arreglado el conflicto, se sumaban los autobuseros EN SOLIDARIDAD CON SUS COMPAÑEROS, NO PARA PEDIR NADA PARA ELLOS. Si pasaba mucho tiempo sin arreglarse se paraba el país. Aquí, sin embargo, hacen huelga los del metro para arreglar su situación o para defender su convenio o sus derechos y están secuestrando a la población. Para flipar. A ver cómo coño hacen para quejarse si no es parándose. Tiene razón Mario. Somos gilipollas. Me incluyo aunque no debiera. Cabrones.

5.- Viene el coco. Viene la crisis. Zapatero con los gallumbos en la mano y la crisis que nos pilla. Bueno, todo el mundo tiene derecho a estar despistado. De repente le llueven las críticas. El debe estar alucinando, diciendo "pero si yo no he hecho ná". Y a grandes males, grandes remedios. Observamos qué hacen por ahí fuera. En USA el tal W Bush nacionaliza la banca. Que cuando lo hace Chavez es un cabrón rojo, pero si lo hace el comegalletasasesinas está de puta madre. El mundo al revés, aquí va ZP y no lo hace. Es más, el miedo a que le llamen comunista (gracias Jai por la frase) le lleva a actuar como un capitalista. Empieza a repartir pasta a la banca para ayudarla. No tengo ni idea de las condiciones de ese reparto. En cierto modo puedo estar de acuerdo por lo que he escuchado en las noticias: que es para que los bancos lo den en forma de préstamos e hipotecas a las empresas y las familias. Si eso es así, podremos estar de acuerdo. El problema es cómo va a hacer Zapatitos para conseguir de la banca un compromiso de tal calibre, más aún si tenemos en cuenta que la banca domina todo lo que quiere y a quien quiere. Yo no tengo ni idea de cómo hay que hacerlo, pero así, de entrada, me suena a aquellas viejas que le dan el dinero al mendigo y le dicen "tenga, buen hombre, pero no se lo gaste en vino". Supongo que debería ser algo así como una firma de un contrato que hiciera que el banco estuviera obligado a demostrar que TODA la pasta que ha recibido ha servido para el uso que se dijo que iba a tener, es decir, para revitalizar la economía. Pero repito, no me lo creo. Si no puede la derecha con la banca, mucho menos un sociata remilgado y acojonadizo con el tema de ser rojo. Si cada banco que tiene problemas estuviera apercibido de expropiación ni uno solo tendría problemas. Ya harían por arreglarlo rápido rápido. El mundo al revés, Bush rojo y ZP derechón. O el capitalismo se está muriendo (me alegro, ya que no está el bloque rojo, que no esté el otro también, leches, que ya nos han mangoneao bastante, busquemos otras formas entre todos) o está llegando el Armagedon (no sé si lleva una g y una d o más de una, de otra o de las dos) o nos encaminamos a una nueva revolución de los pueblos contra los de arriba, en plan Comuneros de Castilla. De todas formas, no hay que asustarse. La banca siempre estará ahí para poder asustar a los niños por las noches. Cabrones.

6.- Y final. Creo que la conclusión es que la crisis no es para tanto. Al menos yo, como decían los cenetistas en los 90 y vuelven a decir ahora, no me la creeré hasta que los millonarios comiencen a suicidarse masivamente. Como en el 29. Eso eran crisis, leche, que se veían las chisteras en el suelo, las levantabas, y había una hamburguesa de banquero debajo. No estas mierdas de ahora, que tienen las crisis ellos y nos tiramos por la ventana nosotros. Si la prensa, tanto la escrita como la audiovisual, no hablara tanto, habría la misma crisis pero no tendríamos que aguantar el tostón que estamos aguantando (sobre todo el que lea esto, menudo pastelón me está saliendo, pero qué a gusto me estoy quedando). Y no hay ni un sólo medio, de todos los colores y lugares y formatos, que, como decía Quim Monzó el otro día en la vanguardia, (no textualmente, pero más o menos) no nos haya tocado, al menos una vez, los cojones con la frasecita de Supertramp, aquella de "CRISIS, WHAT CRISIS?" Cabrones. Así que, crisis o no, que me dejen en paz y a mi aire, que yo no voy a pedir responsabilidades a terceros de mis actos, pero las voy a pedir todas de los suyos. Malditos Supertramp. Cabrones.

viernes, 21 de marzo de 2008

Michel Foucault

Solo una vez quedé tan impresionado y con la mente en tal estado de efervescencia como lo estoy desde hace unos dias. Hace un par de dias he terminado de leer: "Dialogo sobre el poder". Se trata de una recopilación de conversaciones de Michel Foucault (Filósofo e historiador francés fallecido en 1.984) recogidas por Miguel Morey. Recomiendo fervientemente su lectura. En el se tratan sobretodo temas políticos, pero tambien se hace referencia al uso que hace del encierro en todas sus formas (Prisión, fábrica, escuela, hospital, asilo, religión, etc) el poder. Los conceptos que en el se abordan pueden resultar confusos, pero favorece mucho la comprensión el estar escrito en formato conversación. En una de las conversaciones que mantiene con otros pensadores, entre ellos dos mujeres, llega a plantearse la no penalización de los delitos de violación como tal. En ningún momento afirma que los violadores deban salir impunes de su delito, sino que lo que se pregunta a el mismo y a sus conversadoras ocasionales, es si el delito de violencia sexual debe tener legislación propia o es suficiente con aplicar la legislación existente contra la violencia. Foucault se cuestiona el porque se le da tanta importancia a una parte del cuerpo como otra cualquiera. En mi opinion, el daño mayor ejercido por un violador es el daño psíquico a largo plazo. Pero en temas judiciales no se puede juzgar un posible daño futuro. Este apartado es muy controvertido, pero te activa la mente y tomando las palabras de quien me prestó el libro te ayuda a liberar tus pensamientos de los tabues implantados por la sociedad en la que nos ha tocado vivir dominada por el Estado y todavía muy influenciada por la religión y sus normas morales. La verdad es que el libro está prácticament centrado en el papel de la justicia al servicio del poder. Foucault le otorga a la justicia el papel de vigilante y de castigador de los enemigos del Estado. Incluso en la Francia de la Revolución y en los paises socialistas del siglo XX en la que se instauró la justicia popular, que en teoría estaba al servicio de los mas desfavorecidos (Proletariado y masa popular no proletarizada), pero que en realidad seguía estando a servicio del poder, o mejor dicho, formaba parte de él. Para mantener a las masas contentas cedía a alguna de sus peticiones, que en su mayoría se trataban de venganzas personales, pero en la mayoría de ocasiones de lo que se encargaba era de controlar a los posibles enemigos del estado, que en tiempos de la Revolución francesa se trataba del proletariado, pues no hay que olvidar que se trató de una revolución burguesa, que lo que hizo fue pasar el poder de manos de la monarquía y la alta aristocracia, a las manos burguesas, y que en los estados marxistas, era la masa no proletarizada (vagabundos, enfermos mentales, delincuentes comunes) pues el proletariado estaba muy bien adiestrado por el partido, y no se salían de la fila. También aborda el tema del Gulag de la URSS en tiempos de Stalin como forma de castigo, y el encierro psiquiatrico utilizado por los Estados como modo complementario de castigo junto al sistema carcelario. En fin es un libro apasionante, que te hace plantearte muchas de las cosas que te pensabas que tenías claras. Si quieres remover tu conciencia, este es un gran libro.

Saludos Revolucionarios.
Jaime